- Ficha
- Imágenes
- Plano



Título:
Autor:
©:
Prunus armeniaca
Elena Torres & Santiago Moreno
Bajo licencia CC BY-NC-SA
Prunus armeniaca: Aspecto de dos albaricoqueros en otoño






Etimología
Prunus: nombre que daban los romanos al ciruelo (Prunus domestica L.)
armeniaca: nombre que daban los romanos al albaricoquero, que significa "de Armenia", región a través de la cual se introdujo en Europa
Descripción
Hábito: Árbol caducifolio de 3-6 m alt., con ramas jóvenes rojizas, lisas.
Hojas: alternas, caedizas, de 5-10 cm long., simples, con estípulas caedizas, peciolo de 2-4 cm provisto de glándulas rojizas, y lámina anchamente ovado-deltoidea o redondeada, base redondeada o cordada, ápice acuminado, margen serrado, glabra.
Flores: precoces, hermafroditas, actinomorfas, períginas, de 2-3 cm diám., solitarias o reunidas en pequeños grupos, con pedicelos muy breves, 5 sépalos libres, 5 pétalos mucho mayores que los sépalos, suborbiculares, blancos o rosados, numerosos estambres y un gineceo monocarpelar con pistilo de ovario medio, pubescente.
Fruto: drupa (albaricoque, damasco) de 3-5 cm diám., subglobosa, cortamentre vellosa, amarilla, anaranjada o rosada, con un surco lateral bien marcado y un hueso comprimido, aquillado.
Fenología
Florece a finales de invierno, antes de que broten las hojas; los frutos maduran a finales de primavera o principios de verano.
Origen Geográfico
Originario del C y E de Asia.
Observaciones
Se cultiva como ornamental por su vistosa floración, y sobre todo como árbol frutal. A la hora de diseñar una plantación, hay que tener en cuenta que algunas variedades de albaricoqueros son autoincompatibles. En estos casos, para obtener cosecha, es necesario plantar árboles de al menos dos variedades que sean compatibles y coincidan en el momento de la floración.
Los dos ejemplares que hay en los jardines de esta Escuela presentan un fuerte ataque de Stigmina carpophila (Lév.) M.B. Ellis = Clasterosporium carpophilum (Lév.) Aderh., hongo ascomiceto que produce el llamado cribado o perdigonado de los frutales de hueso. Inicialmente se forman en las hojas manchas circulares necrosadas repartidas por el limbo. Al progresar el ataque, el tejido muerto cae al suelo y la hoja queda perforada, como si hubiese recibido un tiro de perdigones. Otros síntomas que se pueden apreciar son manchitas en los frutos, a veces con un halo rojizo, y lesiones necróticas (chancros) en las ramillas de las que salen grumos de goma (v. Galería de imágenes).
Se multiplica por estacas, semillas o injerto.







Prunus armeniaca: Aspecto de dos albaricoqueros en otoño